Los primeros dos días del viaje se utilizó un caballo de color blanco como el caballo del libertador Simón Bolívar. Para que trasladará a nuestro guerrero los dos de tres primeros días de ataque a la cumbre.
Comenzamos a las seis de la mañana nuestro ascenso de la rampa a la cima de Planeta Roraima.
Proesa que lograríamos alcanzar a las 6 de la tarde del mismo día, en la caminata de 12 horas. En las cuál con la ayuda de su gran amigo y nuestro equipo se logró.

Durante este trajecto muchas personas que realizaron esta actividad con las otras agencias y equipos no lo creían posible. Incluso hablaban y murmuraban sobre esto.

Un día después de estar en la cima del tepuy decidimos llevar a nuestro amigo a los jacuzzis en la cima del Monte Roraima para que su cuerpo de guerrero tomase un baño en las aguas mágicas y energizantes de este ancestral lugar, para que su energía, su espíritu, su ser fuese recargado!

Es de mencionar, que aquel día al llegar a los jacuzzis con este guerrero, se encontraban varios de estos grupos que hablaban y murmuraban días antes en el camino que era imposible para esto señor alcanzar la cima del tepuy.

Al verlo venir en la distancia con sus dos bastones de apoyo, con su movimiento en la cadera, apoyando a su pierna habil y arrastrando su otra pierna, aquella que sufrió en aquel accidente en esa caída durante la escalada.
Estas personas, estos grupos con la mirada incredula y con lagrimas en sus ojos lo aplaudían desde el fondo de su corazón, por haber logrado y conquistado aquel camino ancestral tan exigente y fuerte...